Buenos Aires, 4 diciembre (NA) – Una investigación del Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires (IEGEBA, UBA-CONICET) detectó la presencia de anticuerpos contra el coronavirus (SARS-CoV-2) en roedores urbanos capturados en barrios vulnerables del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). El hallazgo indica que estos animales estuvieron expuestos al virus, aun cuando fueron los humanos quienes actuaron como principales portadores.
Publicado recientemente en la revista Vector-Borne and Zoonotic Diseases, el estudio fue realizado entre julio de 2020 y septiembre de 2022, según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas.
Desde el Servicio de información sobre ciencia, tecnología y política científica argentina de la UBA detallaron que se capturaron 125 roedores urbanos en barrios de bajos ingresos y en espacios verdes del AMBA, los cuales fueron analizados mediante serología de inmunofluorescencia indirecta para detectar signos de exposición e infección por SARS-CoV-2. Los resultados mostraron que ocho roedores urbanos dieron positivo para anticuerpos contra el virus.
“La zoonosis se transmite de forma natural de animales al humano, pero en este caso mi hipótesis plantea una zoonosis inversa, donde el virus saltó de los humanos a las ratas. Creemos que la infección aérea directa, en un ambiente hacinado y con personas infectadas, puede ser una posibilidad”, explicó Olga Suárez, investigadora principal del IEGEBA, directora del Laboratorio de Ecología de Roedores Urbanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA.
Estudios previos no registraron ningún caso positivo de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 en roedores urbanos, por lo que el trabajo del equipo del IEGEBA confirma la ausencia de la circulación del virus hasta la pandemia.
Aunque no se conocen las posibles implicancias, el hallazgo es una llamada de atención, ya que podría sugerir un incremento del riesgo de exposición en este tipo de entornos, consideran desde la UBA. Al respecto, Suárez indicó: “Nosotros no detectamos el virus en las ratas, sino anticuerpos, lo que indica exposición previa. Sin embargo, desconocemos si el virus circula activamente entre ellas, si puede mutar y retornar al humano, o si fue solo un contagio transitorio por contacto con personas infectadas”.
De esta manera, los resultados del estudio serían un dato aislado dentro de una problemática más amplia vinculada a la salud pública. Sin embargo, según indicaron, sigue siendo fundamental sostener espacios de monitoreo para detectar a tiempo un posible rebrote de COVID-19 y eventuales mutaciones del virus. #AgenciaNA






