Buenos Aires, 29 diciembre (NA) – En un fuerte gesto de respaldo a su principal aliado estratégico, el canciller ruso Serguéi Lavrov ratificó que el Kremlin considera a Taiwán como una parte indivisible del territorio chino.
Las declaraciones, realizadas en una entrevista con la agencia TASS, buscan blindar la postura de Pekín frente a las tensiones en el Indopacífico, supo la Agencia Noticias Argentinas.
“Rusia se opone a la independencia de la isla en cualquier forma”, sentenció el jefe de la diplomacia rusa, reafirmando una posición que calificó como “invariable”.
Los puntos centrales de la postura rusa:
* Soberanía china: Lavrov enfatizó que la cuestión de Taiwán es estrictamente un “asunto interno” de China y que Moscú reconoce la base legítima del gobierno de Xi Jinping para salvaguardar su integridad territorial.
* Advertencia a Japón: El canciller también apuntó contra el Gobierno de Tokio, acusando a la gestión japonesa de acelerar un proceso de militarización que, según el Kremlin, tiene una “influencia nociva” sobre la estabilidad de la región.
* Eje estratégico: Estas declaraciones se producen en un contexto de máxima cercanía entre Putin y el gigante asiático, consolidando un bloque común frente a las políticas de seguridad de los Estados Unidos y sus aliados en Asia.
Con este pronunciamiento, Rusia busca devolver el respaldo que China ha mantenido —de manera más o menos explícita— hacia los intereses rusos en otros tableros internacionales, fortaleciendo la narrativa de un orden mundial multipolar. #AgenciaNA






