Una captura de WhatsApp entre estudiantes universitarios desató en las últimas horas un fuerte debate en redes sociales bajo el hashtag #Facuamiga. El término, que refiere a la propuesta de un joven para entablar una amistad universitaria (“¿Querés ser mi Facuamiga?”), fue rápidamente apropiado por usuarios de X (ex Twitter) que se dividieron entre la ternura de la intención y la incomodidad del abordaje.
Todo comenzó con la publicación de una estudiante llamada Agustina (@agusu_), quien compartió la captura de un mensaje privado recibido en marzo: “Hola, cómo estás? Soy de la UBA”, le escribieron, para luego agregar: “Nada que ver con la facu, disculpa… amé tu estilo y lo lindo que tenés el pelo 💜”. Agustina ironizó: “me pidió mi ig, me dijo uh estás re casada y me bloqueó”.
Sin embargo, ese posteo generó reacciones encontradas. La situación escaló cuando Agustina también mostró otro chat de WhatsApp donde un joven identificado como Benja intentó entablar diálogo a partir de una prueba de matemática. Tras recibir respuestas secas, propuso: “¿Querés ser mi Facuamiga? No tengo, serías la primera :)”.
Reacciones cruzadas en redes
Las respuestas no tardaron en llegar. El usuario @Sebas_Neman repudió la exposición pública: “No solo sos una persona repugnante. Sos básica. Superficial. Hace terapia, hacete cargo de la mierda de persona que sos y evolucioná”. Otros, como @vh_goldrush, apuntaron directamente contra Agustina: “Tenés que ser terrible conchudita para tratar así a alguien que solo quería una facuamiga”.
Mientras tanto, el usuario @fgarcia_45 viralizó un viejo tuit de la joven donde ella misma decía: “Busco amigos que me quieran estoy cansada de estar sola 😔😭🥲”, y sentenció: “No falla”.
El trasfondo de un meme universitario
Más allá de la controversia, lo cierto es que la frase “¿Querés ser mi Facuamiga?” se convirtió en tendencia, y cientos de estudiantes comenzaron a compartir sus propias experiencias con contactos desconocidos que se acercan con excusas académicas y derivan en propuestas personales.